lunes, 19 de octubre de 2009

con la mochila por centroamerica I

Sacromonte, Granada 12/10/09
Queman los pies. Una terraza, un gato negro y música clásica. Verde y silencio. Casas blancas y cuestas para arriba, cuestas para abajo. El gato se duerme en la sombra y la cámara hace fotos de lugares que no volveremos a ver. De personas que harán su siesta, que seguirán su camino, su crucigrama, las últimas gotas de cerveza AlHambra. Otoño con color de verano. Con color del sur. Hasta aquí coinciden los caminos.

Generalife, Al Hambra, Granada 14/10/09
Agua que da vida. Todo verde y mil pasos. Miles de huellas de los que habrán pasado y un perdido turista italiano que me pregunta por el camino. Por suerte le puedo indicar desde mi banco en la sombra. Siga caminando, le digo. Ha entrado Usted por la uscita, pero no importa, Allí al final de la rambla están el palacio, los fuentes, las flores, las vistas, todo aquello que ha pagado por ver. Y una camisa de cuadros con aspecto hindú me pregunta si puede subir las escaleras tras mío. Sacudo la cabeza y apunto hacia el cartel. Creo que no, le digo. 'Prohibido el paso. Keep out,' Pero sigan caminando, viajeros, quizá nos reencontraremos en la próxima parada.

Barcelona 19/10/09
No sé si nunca podré ser...esa especie entre hada y mujer que baila sobre los lagos mientras los arboles las contemplan en silencio. Solo hay...nada...y un eco de esa luz que solo existe entre horas, en verano en el norte.
Llena de futuros y pasados, con un presente extrañado, añorando todo lo que no está y con sabor a despedida en una boca seca. Croissant y café y miles de puertas y miedo de entrar. Sueños que no saben si pueden ser. Alguien me dibuja un croquis para llegar al aeropuerto, despegar, y volar...

El Prat - Barajas, 25/10/09
Un No lugar. Y pasan en ese espacio finito entre párpado y ojo imágenes de todos los lugares y personas que importan. Como si fuera yo a morir. Como si fuera a vivir. Un angelito negro sobre mi hombro, divina, egoista, decidida de cuidarme. Un colgante, una pulsera, miles de nudos que alguien de otro tiempo ataría por alguien que supongo que sería yo. No sé si reconocer que busco ese tiempo, que busco los saltos, las sombras, los ríos, los huecos, lo que hay donde no se ve nada. No sé si reconocer que tengo algo de miedo de qué puedo encontrar.

Miami y Obama 26/10/09
"Specially designed Smoking Area" Ya lo dejaré. Pero hay que decir que en esos cinco minutos de veneno ocurren encuentros de complicidad.
-Where are you off to?
-To Mexico.
-Great! Where are you from?
-I'm from Sweden, but I live in Spain.
-That's awsome, I never met anyone from Spain!, exclama una rubia de Chicago que comparte conmigo esos cinco minutos de veneno en el "Specially designed Smoking Area" en el aeropuerto de Miami. Sigue ella:
-Do you know Obama is landing now at the airport?
-Really? No, I didn't know...
- Better check your flight is on time. Have a great trip!
Últimas caladas.
-Sí, digo. Really nice meeting you too. Have a safe trip home.
Y me voy del aera de fumadores y me acerco a la ventana con los demás para hacer una foto del Airforce One.

Akumal 27/10/09
Por primera vez en mi vida he visto a una tortuga. Cada suspiro la respiración más lenta. Y el agua es tibia y hoy algo revuelta. Las preocupaciones más grandes son las nubes que se mueven y la de no perder el autobús. Y allí está: tranquila, dando vueltas, lentamente, a ritmo de tortuga. No sé si es consciente de que la he visto. La miro. Y la respiración. La toco. Sí, hoy he tocado la paciencia.

Cenote Cristalina 29/10/09
Como si fuera todo pintado. Los azules, los verdes, hasta el final del dia cuando todo se vuelve invisible, aunque algo más tangible. Y me sumergo en lo que eran colores y transparencias y las olas acarician con fuerza. Escondo los pies en la arena, cuesta levantarse y caminar. El atardecer es bonito pero corto, la noche invade y nos cubre de estrellas. El mismo techo que el vuestro, aunque en tiempos diferentes. En pocas horas lejos. La noche no sé si está pintada. Sólo es y no duermo.

Tulum 1/11/09
Justo lo que necesitaba. Un respiro. Silencio. Solo la brisa, las palmeras y la luna casi llena. La fiesta de los muertos, de los brujos, pero no fui. Cansancio y dolor en las piernas. Como si el esqueleto no me cupiera. Como si algo quisiera salir, algo que estará en los huesos, no sé, debajo de la piel. Me estiro. Sueño, pero no consigo dormir. Un respiro y empiezo a sentirme y añoro. Vuestras caras y caricias y me siento lejos, pero aquí estoy. Acercándome.

Tulum 4/11/09
Hoy llueve en el mar. Los gatos se juntan en la puerta y quieren ámparo del viento y no sé si dejarles entrar. Camino descalza sobre la arena mojada y me refugio bajo el techo con un café. Por un rato me callo y hay silencio por dentro,ese silencio que todavía no he tenido tiempo para destapar. De momento disfruto este ratito con el café, la radio que no calla, truenos lejanos y la lluvia que no parece querer pararse hoy. Hoy llueve en el mar.

Celustún 7/11/09
Cesa la lluvia por un momento, como si necesitara descansar, y ya solo se escuchan las olas que no parannunca de acariciar la abandonada orilla. La influenza y las lluvias; las lanchas están paradas y la gente saluda con un suspiro, les vamos a gastar algunos pesos? La lluvia desansa y reposo en la cama, de reojo veo una lagartija en la pared. Silenciosa, se cae sobre mi cabeza, sacudo el pelo y ya desapareció otra vez. La repiración se tranquiliza y vuelve la calma. Las olas que no paran nunca me cantan la nana y me duermo y sueño con geckos que se tiran de su lugar en la pared.

Campeche 13/11/09
Mareas y playas abandonadas. Basura y pintura caída. Otros que pintan sobre las paredes vacías, sobrepasando con otro color, escondiendo lo que está viejo y roto. Un centro histórico, rincones europeos detrás de la jorobada mujer que vende rosas y el diario por siete pesos. Huellas de una colonia y ataques de piratas, guerras de lagrimas y de otros que no gritan. Se buscan escondites en las cuevas, en los grutas y cenotes. Me quedo. Me quedo viajando.

San Juan Chamula 17/11/09
No es nada más que una conversación con silencios. El ruido es otro: globos que se rompen en el viento, gallinas que pasean y un idioma que no entiendo pero que discute política. Imágenes zapatistas en la pared y un pintor revolucionario ya demente. La cocacola de mediolitro que no quiere acabarse. Una mirada que ayer se fijó en mi, hoy es fugitiva y no sé nada. Un cuerpo que ayer se refugiaba en mi soledad hoy es rígido y no sé nada. Hace frío en la montaña y la piel empieza a secarse y se me cae en trocitos.

Vulcán Pacaya, Antigua 29/11/09
Subir.
Los pies se hunden en piedra volcánica, la piel se queda gris de polvo y niebla. La atravesamos, las piernas siguen para arriba y la vista ya es más nítida. Me encuentro al otro lado de la niebla, por encima de las nubes. Así levanto la cabeza y me encuentro con cuatro ojos; dos miradas - un padre con su hija. O una hija con su padre. Están esperando. Creo que van a bajar pero me dejan espacio para que siga subiendo y quiero agradecerles su apariencia, que no es más que su presencia en el momento que mis pasos se cruzan con los suyos. Igual ni siquiera me ven, sino solo miran el horizonte de los azules y de nuestras creciones.
Subo y le pido un deseo al esfuerzo. Como la estrella fugaz, el deseo viaja por la montaña. Es un suspiro de esperanza que se mezcla con el viento que hoy casi no sopla.
Olvidado el dolor ya estoy arriba. Huecos de rojo fuego, la piedra blanda - infinitas formaciones de una roca que vive, que se desforma, que grita vida y cuenta historias y futuros. Se me queman los pies y la cara. La lava está pintando en rojo intenso sobre la piedra negra y el cielo se tiñe de rosa. Atardecer y la noche se acerca con pasos de tormenta calmada.
La vida y sus cambios se mueven bajo los pies. A dos mil metros de altura: un paso más cerca del cielo, y otro más cerca del centro de la tierra. Juego a que era un imán, atrapado entre dos mundos de magnetismo. No sé dónde ir y ya oscureció.